La culpa de ser es propia del ser humano. En tanto podemos
preguntarnos y respondernos sobre nuestras acciones, en pasado, presente y
futuro, nos obligamos a elegir en el momento en que estamos. Estamos ante un
abanico de caminos que van desde elegir nuestro ser auténtico, afrontar el peso
de nuestra propia decisión y cobrar o pagar de acuerdo a las consecuencias, hasta
refugiarnos en lo que interpretamos como los mandatos de un mundo que nos desborda, se nos impone y nos
excusa de nuestra responsabilidad. Pero siempre estamos obligados a elegir, aunque
sea dejarnos llevar por lo que acatamos como realidad que se nos impone. Y siempre estamos obligados a pagar y a cobrar. Como lo hagamos es también nuestra decisión.
Heidegger habla de culpa ontológica para hablar de la culpa
de ser, marcando así que es propia de nuestra existencia. Al elegir una posibilidad en mi vida, dejo de lado otras, que, sin
seguirlas, quedan reducidas a nada. Tal es la culpa ontológica.
Después aparecen los frutos, y nuestras aceptaciones o
arrepentimientos ante lo que hemos vivido. La culpa moral aparece después de la culpa de
ser, ante lo que juzgamos haber hecho mal.
Martin Heidegger 1889-1976, filósofo alemán.
Los textos de filosofía existencialistas son gratos y simpáticos, aunque un tanto arrevesados para leerlos.
El premio, no obstante, es grande, abren la mente. Para este post repasé mis libros, y para quienes quieran más información, encontré una excelente nota, El Existencialismo y Heidegger , recomiendo visitar el enlace y hay más notas en http://es.slideshare.net/
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